Es de mañana, despiertas con una gran emoción y corres a
la sala de tu casa, encuentras varios regalos muy bien envueltos y tal vez gritas ¡Llegaron los Reyes! Tus
padres se levantan y se emocionan contigo tal vez te ayudan a armar o empiezan a jugar contigo.
¿Siempre te
trajeron lo que deseabas? ¿Algún regalo nunca te llego? ¿Te molestaste? Yo te
puedo compartir que casi nunca me trajeron lo que yo pedía pero siempre fui
feliz con lo que me traían y me divertí mucho con mis juguetes.
Sin embargo si tuve amigos que se quejaban, que rompían
los juguetes, que eran berrinchudos y es muy triste escuchar de esas personas
que no valoran el esfuerzo para que tuvieran esos juguetes.
Pensaba por ejemplo en un regalo que yo deseaba. Era la
ciudad de Matchbox y pedí otros dos
regalos que ya no recuerdo, al día siguiente solo recibí un regalo pero cuando
lo vi ¡Me emocione mucho! Era una bicicleta de velocidades era blanca con
negro. Solo fue un regalo pero ¡Era mucho mejor de lo que yo esperaba!
Y pensaba en la manera en la que Dios es con nosotros y
como actúa en nuestras vidas. Muchas veces nosotros deseamos cosas que a
nuestro parecer son las mejores y nos enfocamos hasta nos encaprichamos con las
mismas y a veces como esos niños maleducados nos quejamos de lo que recibimos,
o no valoramos lo que se nos da.
Pero Dios conoce lo que es mejor en nuestra vida y al
igual que yo recibí esa bicicleta que era mejor que lo que yo pedía así actúa
Dios en nuestras vidas. La gente por ejemplo, con la metafísica hoy en día dice
que pienses y mentalices lo que deseas y que el universo te lo dará, pero… que
tal si lo que deseas no es lo mejor para ti. No sería sensato que Dios te lo
concediera.
Sin embargo Dios conoce nuestro corazón y sabe lo que es
mejor para nosotros, Él nos creó y tiene lo mejor para nosotros. Y NUNCA nos
dará algo que no sea bueno para nosotros,
al contrario siempre será algo mejor de lo que nosotros siquiera
pudiéramos soñar es cuestión de que nos dejemos guiar por El y El hará cosas
maravillosas en nuestra vida.
Así que debemos sentirnos agradecidos por los regalos que
tenemos y las bendiciones que Dios nos da y aun por lo que no nos da pues es lo
mejor para nuestra vida. Y el mejor regalo sin duda es la salvación a través de
Jesucristo, puedes tenerlo si lo aceptas y comenzar el año con el mejor regalo
del mundo.
