viernes, 25 de marzo de 2011

Aventura Parte IV

-Bueno si esperas aquí, el intermedio te deja en la Tapo.

¡Que maravilla! Así me evitare varios transbordos, me dije a mi mismo.

-Pues entonces esperare, muchas gracias.

Mientras esperaba al camión, el inspector me hizo la plática y le conté mi historia. La cual realmente le impacto, y me dijo:
-Bueno al menos aprendiste algo.

Y al meditar en esas palabras me di cuenta que había aprendido mucho en esta ocasión. El inspector cruzo al otro lado de la carretera, y yo todavía espere un tiempo, como el camión no pasaba, me desespere y empecé a caminar y casi al pasar por la caseta de pago, el camión intermedio hizo su aparición, le hice la parada y aborde.

Me sentí mas tranquilo y protegido a la vez, pero de repente el operador me dijo:

-Son $13.00
Rayos yo solo traía $3.00 hubiera dado lo que fuera por tener esos $3.00 así que le expuse mi situación.

- Perdón solo tengo $10.00 he caminado un buen trecho de carretera por que me quede sin dinero, ¿No me podría cobrar $10.00?
Esperaba algo de compasión.

-Son $13.00 gruño el operador.
Ahora esperaba un poco de compasión de algún pasajero.

-Solo tengo $10.00 volví a decir desesperado.

-¡Bájate!

-¡Por favor solo tengo $10.00!
Ya no recibí respuesta, nadie en el camión dijo nada así que triste me baje del autobús.

En definitiva las cosas ya no son como antes, la gente ya no se conmueve por las desgracias ajenas, y es que es tan normal escuchar ahora de niños y adolescentes muertos, balaceras, secuestros que nuestro corazón se ha vuelto insensible y solo alguien que ha pasado por tu situación puede ser quien te ayude.

Como sea Gracias al capitalismo hay una plaza comercial llamada Plaza Sendero Ixtapaluca a un lado de la caseta y pase ahí a sacar dinero de mi tarjeta, para mi mala suerte, no había cajeros de mi banco así que tuve que usar uno de red y pagar más para llegar a mi casa.

El resto del viaje fue tan normal como cualquier viaje en la ciudad, Combi, metro, transbordos y caminatas usuales, pero cuando me subí a la combi al fin pude sentarme, descansar y meditar en lo que había pasado ese día, mi cuerpo me dolía, cada pasó, cada pestañeo era doloroso.

Al fin llegue a mi casa, nunca había deseado tanto estar en casa, tome una ducha pues no lo había hecho en 2 días, al estar tomando esa gloriosa ducha sonreí, la vida esta hecha de momentos y sin duda este fue uno que enriqueció mas mi vida.

sábado, 12 de marzo de 2011

Aventura Parte III

-¡No importa! le respondí con desesperación. Y es que considerando que el por exceso de carga no rebasaba los 40 km. Por hora y yo no rebasaba los 6 km. Por hora sea como sea me acercaría mas así. Posteriormente me dijo:

-Pero te tendrías que ir en la puerta por que ya va todo ocupado aquí.

-¡Si, no importa, el chiste es que me lleve!

Acto seguido el camión comenzó su lento avance de nuevo.

El frio empezó a tomar mas forma pues el sol iba decayendo mas, el operador me pregunto como había llegado a esa situación, al exponerle mi caso, tanto el como los pasajeros, rieron y me contaron algunas anécdotas de como uno de ellos se había ido de Puebla al D.F. En bicicleta, y si, en mi desesperación yo también deseaba una bicicleta cuando comencé a caminar.

Después de algunos minutos, mi cuerpo empezó a sentir el peso del día, y es que la posición en la iba en el camión no era la mas favorecida, y con todo el frio dándome en mi cuerpo, pues también el dolor se agravo, había ocasiones en que deseaba bajarme, pero si lo hacia tendría que caminar así que saque fuerzas y seguí sosteniéndome como pude.

Después de unos 20 minutos, una torreta se apareció delante de nosotros, parecía ser un federal y si me veía así podían sancionar al operador, la ciudad ya no estaba tan lejos y tuve que bajarme para evitarle problemas al conductor.

Seguí mi camino agradeciendo a Dios y al operador por el aventón y empecé de nuevo a caminar, no me quedaba de otra, adelante descubrí que la torreta no era de un federal si no de una camioneta de la SCT que avisaba un accidente a metros adelante, realmente me dio coraje pero seguí mi camino, el accidente era de un camión que transportaba autos Mercedes Benz y al parecer alguno se había zafado y había ocasionado severos golpes a los demás, continúe mi camino y metros adelante reencontré al torton que me había ayudado.

Ofrecieron un camino alternativo por donde ellos iban a entrar, pero no se veía muy seguro así que les dije que me iban a recoger en la caseta lo cual no era verdad pero mi intuición me decía que no fuera por ese camino.

Así que la noche ya había caído, las luces de los vehículos alumbraban mi camino, camine todavía 20 minutos a la caseta, cuando empecé a divisarla la sonrisa regreso a mi rostro, pero cada paso se me hacia eterno estaba tan cerca pero mi cuerpo ya estaba cediendo, así que sentía que ya no podía mas.

Al llegar eventualmente a la caseta la cual en ese momento me parecía un oasis en el desierto, me acerque a un inspector de la línea de autobuses Estrella Roja y cansado le pregunte:

-Disculpe ¿Las combis pasan cerca de la caseta?

-Si, si pasan cerca, ¿Pero, para donde vas?

-Pues para Aragón, pero cualquier combi que me deje en un metro esta bien.

jueves, 10 de marzo de 2011

Aventura Parte II

Cada vehículo era una esperanza y cada que no se paraban era una esperanza rota, llevaba ya 30 minutos de caminar y pensé en sentarme a descansar para recobrar fuerzas y beber un poco de liquido re hidratante, cabe mencionar que esa mañana con mis amigos había hecho una escalada a la montaña de aproximadamente 3 horas ida y vuelta, eso sin contar que llevaba zapatos en lugar de tenis pues la idea de ir con ellos había sido truncada el viernes debido a una infracción de transito, pero al estar en su ciudad me reanime para ir sabiendo las probables consecuencias que eso me traería.

Cuando me senté seguí pidiendo aventón a todo vehículo que pasaba, repose prácticamente 2 minutos pero para mi fue como si hubieran sido 10; comencé de nuevo a emprender mi caminar pues quería avanzar lo mas posible bajo los últimos rayos del astro rey.

Pasaron unos minutos y al ver mi mala fortuna empecé a desesperarme otra vez y comencé a elevar mi oración a Dios nuevamente pues no había obtenido resultado, al terminar aunque aun no había respuesta sentí tranquilidad, pero a los poco momentos el temor se apodero de mi, volví a pedir a Dios, me tranquilice pero poco tiempo después comencé a temer, entonces comencé a entonar el Salmo 91 y sentí mas tranquilidad, sin embargo yo no sabia la clase de lucha que estaba experimentando.

El enemigo me quería hacer temer y sin duda lo estaba consiguiendo, al darme cuenta alce mis ojos al cielo y comencé a clamar a gran voz, seguí repitiéndolo acompañado de oraciones y alabanzas, sin embargo al llegar a esta parte olvidaba la letra y volvía a orar y clamar, pasado un poco de tiempo la tranquilidad volvió a mi y empecé a aceptar mi situación.

La situación en la que me encontraba no era simple, inclusive si yo hubiera ido en mi auto al ver a una persona en mi situación, no la hubiera apoyado. Esa es la triste realidad, entonces finalmente la paz se apodero completamente de mí, deje la preocupación a un lado y deje obrar a la voluntad de Dios, seguí caminando y ocupando mi mente de nuevo en el camino, recordando que antes la gente así se tenía que transportar.

Recordé las veces que había recorrido grandes distancias caminando y mientras estaba absorto en mis cavilaciones, de manera casi imperceptible un tortol cargado de material paso a mi lado, honestamente no recuerdo bien como fue pues, todo paso muy rápido, hice mi señal de aventón pero estaba en una curva, el tortol continuo su lento avance y un pasajero del mismo me observo, en mi interior sabia que se iba a parar, así que apresure el paso, de repente se orillo mas al acotamiento y yo camine mas rápido, finalmente acabo de orillarse y yo corrí con todas mis fuerzas, mi único equipaje era una camisa y enseres de higiene personal que compre antes de la salida a la montaña, al empezar a correr nada mas me importo, de repente sentí como si unas piedras cayeran a mis zapatos, no preste atención y seguí corriendo, casi al alcanzar al tortol mire hacia atrás y fue cuando descubrí que lo único que quedaba en mi bolsa era mi camisa y mi bebida re hidratante, quería regresar por mis cosas, pero sabia que tardaría así que tome la decisión de dejarlo todo y hablar con la gente del torton.

-Buenas tardes, dije jadeante después de mi pequeña carrera para alcanzarlos, ¿Podría llevarme a la caseta?

-¡No voy a la caseta!, respondió con pena el operador.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Aventura Parte I

La tarde empezaba a llegar, el sol mostraba sus últimos rayos, la autopista mostraba las condiciones ideales para esperar a los viajeros, y ahí estaba yo, me encantan las aventuras y a 55 km. de mi ciudad la idea de viajar de aventón sonaba mas que oficial.

En el último paraje de la autopista antes de la gran ciudad, me encomendé a Dios, pidiéndole su ayuda cuidado y dirección en la locura que iba a cometer. Comencé a pedir un aventón, los autos pasaban a gran velocidad y ninguno hacia la parada, años atrás pedía este tipo de favores muy seguido y si bien no tenía éxito en los primeros minutos, con paciencia alguien aparecía para darme a mi y mis amigos el aventón que solicitábamos.

Pero esta ocasión al haber dejado estas practicas, tras los primeros 15 minutos comencé a desesperarme y a preocuparme pues el nuevo horario hacia que oscureciera mas temprano, así que con solo 23 pesos en mí bolsillo compre una bebida re hidratante en el último punto de civilización de la carretera, y comencé a caminar.

Me anime a hacerlo también ya que hace 1 mes y medio en una comunidad llamada Cuesta Chica en el estado de Puebla; un amigo y yo pedimos un aventón al pueblo mas cercano y sin mayor problema pudimos conseguirlo.

Las emociones al momento de comenzar mi caminata eran encontradas, me emocionaba caminar a la ciudad pero también, me atemorizaban los imprevistos que pudieran surgir en el camino, y es que es una realidad que la situación actual de nuestro país no da cabida a recoger a un viajero sospechoso, sean cuales sean las circunstancias por las que esta en la carretera.

Comencé a dejar atrás el ultimo rastro de civilización y mientras lo hacia seguía haciendo con mi dedo la señal de aventón, sin embargo, puede ser mi percepción pero cada que un automóvil pasaba cerca de mi sentía como aumentaba la velocidad. Seguí con mi camino, estaba contento y me decía mi mismo: "Estas loco".

Mientras esto ocurría aprecie como nunca esta carretera que he recorrido tantas veces, el hermoso cielo, la vegetación y las montañas, combinadas con el señorío e inteligencia del hombre al crear de manera exacta el camino, una parte de la ingeniería y las matemáticas que al menos yo que no soy muy afecto a estas disciplinas admire.

Los minutos comenzaron a transcurrir y mis ojos alcanzaron a ver el km. 54, mi primer signo de preocupación reapareció al ver que había recorrido un kilometro en diez minutos, y haciendo cuentas en mi mente calcule que en 3 horas no estaría en casa, mi corazón se empezó a acelerar pues mientras mas tarde fuera seria mas oscuro, y mientras mas cayera la noche la temperatura descendería mas y yo no iba preparado para afrontar eso.

Acelere mas mi paso, cabe destacar que en todo este tiempo no dejaba que mi brazo dejara de hacer la señal de aventón, llegue al kilometro 53 y habían pasado 10 minutos de nuevo, comencé a desesperarme aun mas y esto ya parecía una pesadilla pues por mas que intentaba ir mas rápido sentía como si mis pies casi no se movieran, estaba desesperado y no veía ni siquiera un indicio de civilización, pensaba en lo irónico de estar tan cerca pero a la vez tan lejos de la ciudad.

miércoles, 19 de enero de 2011

El Inicio

Empece este Blog, como un ejercicio de escritura un 17 de noviembre del 2008 hace poco mas de 2 años ahora que lo veo. Despues como empece a estudiar para terminar la prepa, tambien lo ocupe para publicar ensayos y practicar para mi examen, que a la fecha sigo intentando pasar.

En fin sirva esta entrada como mi regreso al mundo de los Blogs, y a partir de ahora veran algunos ensayos y tambien la publicacion de mi ultima aventura, espero que les guste y la disfruten tanto como yo.